Monday, December 27, 2010

El vuelo de La Libélula




Vuelo sobre el estanque.

Es mediodía, hora de sol pesado, zumbido de insectos
y humedad ambiental.
Me acerco al Jardín Asiático y veo que sobrevolando su pequeño estanque
hay varias libélulas de una especie que nunca había visto antes,
al investigar me parece que se trata de la Tramea insularis*.
Parecen llevar puesto un traje de terciopelo de color rojo oscuro,
y muy agitadas bajan y suben desde el agua
hasta varios metros de altura.

Sigo a una de ellas que vuela sobre el camino alejándose del estanque,
quiero ver dónde se detiene, ver el entorno desde su perspectiva.
Así que suelto mi imaginación y vuelo con ella...




Helechal

La Libélula vuela bajo el techo de Helechos Arbóreos (Cyathea australis),
sus hojas se mecen al viento y el insecto
planea a su mismo compás. En segundos, sin embargo,
vislumbra algo que atrae su interés, así que salimos volando velozmente
a inspeccionar de qué se trata.




Flor Imperial

Esta flor de 'Bastón del Emperador' (Etlingera elatior) deslumbra a la Libélula,
entre tanto verdor se alza majestuosa luciendo
los misterios de sus pétalos que abren y abren dejándose caer
en descabellado caos de matices de color rojizo.




Flores

Ahora volamos por el caminito que va a la Gruta de la Virgen.
Las Heliconias del lado izquierdo no le llaman la atención
a mi amiga alada, más sí detiene su vuelo unos segundos ante
las lindas flores moradas de una 'Dicorisandra' (Dichorisandra thyrsiflora)...



...y más adelante queda cautivada
por estos ramilletes de flores amarillas de una leguminosa
nativa del bosque nublado.




Flores rojas

Finalmente estas Heliconias captan su atención,
y luego de mirar el conjunto.......



.....decidimos asomarnos a ver cómo es por dentro
uno de esos”cachitos” rojos y amarillos.




La Gruta

Se ha vuelto sereno el entorno.
La alocada Libélula baja la velocidad de su vuelo
y se acerca a observar qué hay detrás de esta plantita de tréboles.



Aunque el insecto no lo entiende, la proximidad de esta imagen
la tranquiliza y la hace sentirse protegida.




Telaraña

Rápidamente volamos junto a la telaraña,
la dejamos atrás con presteza pues la Libélula ha visto
lo que les sucede a otros insectos que
se han detenido a curiosear demasiado cerca de ella.




El Arbol Grande

Que grande es este árbol, nos sentimos admiradas por su tamaño
y por la belleza de su tronco cubierto de líquenes,
y musgos multicolores.
Volamos hacia arriba para mecernos un rato en los helechos
que hay en sus altas ramas.





Frente al Caney

Admiramos una bella inflorescencia morada de bromelia,
así como otro Bastón del Emperador.




Tentación

La vista de la Laguna alborota a la Libélula,
así que me detengo a esperarla mientras baja velozmente hacia el agua
y se posa sobre una plana hoja de Nenúfar.
Segundos después, con vuelo zigzagueante regresa
para proseguir con nuestro paseo.




Flores de Aechmea fendleri.

Admiradas ante esta bromelia nos sorprende su belleza generosa,
llena de confianza en su ciclo natural que permitirá que
volvamos a verla en sus múltiples hijas que nacerán de las semillas
de sus alargados frutos.




Hermosa perfección

La Guzmania 'antorcha' no necesita de palabras
para describir su elegante hermosura,
basta con mirarla y ella nos lo dice todo.




Despedida

Subiendo la colina la Libélula percibe los perfumes de una planta
y su curiosidad la empuja cuesta arriba hasta llegar
frente a un bello arbusto de olorosas flores que hay junto a la casa.

- Cómo estás Libélula?- pregunta el blanco Malabar.....
y ella le rsponde:
-...si te cuento lo que he visto en mis vuelos de hoy...
te gustaría escuchar?

* Libélula Tramea insularis.
Fotografía de Tripp Davenport
http://bugguide.net